ESpHEM aparece en 2001 como un controvertido proyecto interdisciplinar sobre la arquitectura no permanente. Su estructura de empresa le permite actuar en el espacio real del mercado global. Su finalidad -sin embargo- es "ociosa" (ocio, del latín otium, como contraposición al nec otium: negocio).
ESpHeM ofrece una nueva fórmula de viviendas cuyas propiedades contradicen los principios más básicos del mercado (seguridad, confort, arraigo, durabilidad, resistencia...) en favor de un orden utópico. Para ello utiliza formas y recursos apropiados directamente de su industria: estructuras de embalaje portable, procesos de plegado inmediato (do it yourself), campañas y slogans publicitarios...
Todas estas apropiaciones componen una escenografía del destierro dirigida -en primer lugar- al cuestionamiento de algunos pseudovalores que caracterizan la sociedad global de mercado (sustitución de los conceptos de felicidad por confort, de paz por estabilidad, de contemplación por espectáculo: del ser por el tener...). En segundo término a la consideración de la condición efímera y hasta cierto punto extranjera de nuestro habitar.
Ninguna de estas estrategias tiene como objetivo la aplicación funcional de sus prototipos a los dramáticos problemas de la vivienda. Esta pretensión resultaría frívola y denotaría un desconocimiento total del problema en los contextos del 3er y 4o mundo.
Tampoco pretende ESpHEM el rechazo de las instituciones sobre las que se asienta el mercado. Por el contrario, propone la utilización de sus estructuras y procesos, desde dentro, como única vía eficaz de intervención social.