THE CELEBRITIES


“Rechazando el amor de la ninfa Eco, Narciso no se enamoró de sí mismo —como se repite falsamente—, sino que quedó fascinado con una imagen, sin reconocer que era la suya, y fue castigado (¡mucho antes del nacimiento de Lacan!) por haber rechazado la mediación de otro sujeto en la construcción del yo y haberse contentado con un mero simulacro”. 
(Del rostro al retrato. Román Gubern)